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@venuzcomplex
Noticia extraida del diario español La Nacion, vale la pena leerlo.
Hará cosa de dos o tres años pude ver por casualidad en un canal de televisión local un programa inglés (que aquí titularon algo así como 'Los inspectores del sexo') en el que un par de sexólogos llenaban de cámaras una casa para enderezar la vida sexual de sus propietarios.
Grababan sus coitos con cámaras de visión nocturna y analizaban al dedillo la actitud de ambos durante sus relaciones sexuales. Posteriormente, les mostraban las imágenes a sus protagonistas mientras lanzaban preguntas tipo "Marjorie, ¿por qué has bostezado mientras masturbabas indolentemente a Jack" o "Jack, ¿por qué siempre quieres penetrar analmente a Marjorie sin su consentimiento?", ante la mirada atónita, avergonzada o lacrimosa de la pareja. Vamos, lo mismito que Supernanny. En España se intentó hacer algo parecido, pero como lo del sexo aquí sigue dando corte, simplemente se centraron en enseñar a las parejas a no discutir constantemente o hablarse a gritos o demostrar que recoger la mesa al alimón puede ser algo divertido y súper amoroso. Sin embargo, ya lo dijo Alejandro Sanz: no es lo mismo.
Mientras esperamos que alguna productora o canal de televisión se atrevan a coger el toro por los cuernos y le pierdan el miedo al 'coaching' sexual, siempre nos quedará internet para aprender ciertas cosas. En el portal británico 'Sex and relationships' han elaborado una lista completa de los 50 errores habituales que suelen cometer los hombres heterosexuales en sus relaciones sexuales. Aquí tenéis un listado completo en inglés.
Algunos de estos errores resultan sorprendentes por estos pagos como "No lavarte, en general y antes del sexo". Se sabe que en gran parte de la Europa civilizada la ducha diaria es un mito, pero cómo será la cosa para que tengan que incluirlo en un listado como éste. Otros errores son bastante más lógicos y los hemos comentado con profusión en este blog: "Preguntarle si le ha gustado", "Ir directamente al clítoris durante el sexo oral o la masturbación", "No acariciarla", "Engancharse a sus pezones como un recién nacido", "Pensar que el porno tiene algo que ver con la vida real", "Intentar coaccionarla para que te practique una felación"... Vamos, puritito sentido común.
Personalmente, aunque esté de acuerdo en muchos de estos puntos, no suelo ser partidario de este tipo de listados. Pienso que refuerzan ideas trasnochadas que simplifican al máximo las relaciones sexuales y que otorgan al sexo femenino un halo de misterio sobre su forma de ser y actuar que no se ajustan a la realidad. Vamos, como si fuera el libro de instrucciones de una lavadora. Con lo fácil que es hablar, preguntar, discutir... No sé, será el espíritu de la Navidad, que me afecta más de la cuenta.
Via | www.elmundo.es
